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viernes, 14 de agosto de 2015

SOBRE LA AMENAZA A LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL

SOBRE LA AMENAZA A LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL
(ENGLISH BELOW)

Durante algunos años he coordinado la Campaña Octubre Azul por el Agua como un bien común, en colaboración con mas de 100 organizaciones e instituciones en todo el país, desde allí quiero manifestar mi solidaridad con los colegas del CEDIB, Fundacion Tierra, CEDLA, instituciones que han sido mencionadas en las ultimas declaraciones del vicepresidente amenazándolas de “no meterse en política” si no quieren ser expulsadas del país.
CEDIB y CEDLA han participado de la Campaña Octubre Azul por el Agua desde 2006 y sus contribuciones han sido de un gran valor y pertinencia para la información crítica sobre temas de economía, transnacionales, recursos naturales, extractivismo, derechos humanos.
Estoy convencida de que el respeto del derecho democrático de organización y a los derechos civiles de libertad de expresión y opinión, son fundamentales para contar con una sociedad civil viva, capaz de organizarse, de informarse, pronunciarse y tomar posición con una diversidad de temas relacionados con nuestra vida en sociedad. Este escenario es fundamental para contribuir a mantener la atención y sensibilidad social y la capacidad de transformación social para nuestro futuro.
Los logros de la historia contemporánea de Bolivia (mientras no los terminen de desmantelar), su nueva constitución, su resistencia a las transnacionales y otros fueron fruto de una toma de posición decidida de una amplia gama de sectores y actores sociales: sindicatos, organizaciones sociales, instituciones, redes, asociaciones, grupos, colectivos y personas que “se han metido en política” (argumento muy usado por los representantes mas conservadores del poder en la historia para acallar voces críticas desde la sociedad civil).
Alarma que se esté imponiendo una visión que niega la diversidad de opiniones y propuestas sobre temas cruciales para nuestra vida como país y territorio. Es preocupante la decisión de hostigar y eliminar la diversidad de puntos de vista constructivos y necesariamente radicales y por el contrario, afianzar alianzas con los grupos del poder mas depredadores y desinteresados por el futuro de nuestra tierra.

Elizabeth Peredo



For several years, I have coordinated the Blue October Campaign for Water as a common good, in collaboration with over 100 organizations and institutions nationwide. From this position, I want to express my solidarity with my colleagues of CEDIB, Fundacion Tierra, CEDLA, which have been threatened in recent statements made by the Vice-President  “not to interfere in politics”, unless they want to be kicked out of the country.
CEDIB and CEDLA have been participating in the Blue October Campaign for Water since 2006 and their contributions have been extremely valuable and pertinent for critical information sharing about economic issues, transnational corporations, natural resources, extractivism and human rights.
I am convinced that respect for the democratic right of organization and for the civil rights of freedom of expression and opinion are fundamental to ensure a living civil society that is able to get organized, access information, share opinions and take a stand regarding a diversity of topics relating to our life in society. This scenario is fundamental to contribute to a continuing attention and social awareness and the capacity of social transformation for our future.
The accomplishments in Bolivia’s contemporary history (provided they are not dismantled), its new Constitution, its resistance to transnational corporations, and others, have been the result of a broad range of social stakeholders and sectors taking a decided stance: unions, social organizations, institutions, networks, associations, groups, collectivities and individuals who “interfered in politics” (an argument amply used by the most conservative representatives of power in history to silence critical voices from civil society).
It is alarming to see that a vision is being imposed which denies the diversity of opinions and proposals regarding crucial issues for our life as a country and a territory. It is of concern to see the decision to harass and eliminate the diversity in constructive and necessarily radical points of view, and on the contrary, to rather strengthen alliances with the most predatory powers that fail to be interested in the future of our earth.
 
Elizabeth Peredo